ÁREAS
TERAPÉUTICAS
ÁREAS TERAPÉUTICAS
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Gracias a las funciones cerebrales psíquicas e intelectuales, el sistema nervioso recibe información del entorno externo y elabora una respuesta adaptativa a lo que sucede. Dada la falta de tratamientos curativos y el continuo aumento de la edad promedio de la población, las enfermedades cerebrales constituyen una de las condiciones patológicas más extendidas en los países occidentales. Con cerca de mil millones de personas afectadas en el mundo, representan también la primera causa de discapacidad. Las enfermedades más extendidas son las cefaleas, la epilepsia, los trastornos del sueño, el Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis lateral amiotrófica, la esclerosis múltiple, los accidentes cerebrovasculares, las demencias y las enfermedades inflamatorias.
SISTEMA CARDIOVASCULAR
El sistema cardiovascular comprende órganos y tejidos que permiten que la sangre circule por el organismo para suministrar nutrientes y oxígeno a las células, eliminando las sustancias de desecho. También sirve para transportar importantes componentes del sistema inmunitario y otras moléculas, como las hormonas. Las causas más comunes de muerte en el mundo son precisamente las enfermedades y patologías de este sistema, debidas a la hipertensión (aumento perjudicial de la presión ejercida sobre las paredes de las arterias) o la arteriosclerosis (depósitos grasos, calcificaciones o procesos inflamatorios que pueden obstruir las arterias).
INFLAMACIÓN Y DOLOR
El dolor es un estímulo desagradable que indica un daño en curso a nivel de células o tejidos. Se desencadena para preservar las estructuras afectadas, evitando daños adicionales, efectivos o posibles. No obstante, en algunos casos, es posible que se manifieste dolor (agudo o crónico)
incluso cuando no hay ninguna lesión en curso. En efecto, la percepción del dolor es subjetiva y varía según el lugar, la calidad y la intensidad del estímulo. Por lo general, el dolor también va acompañado de inflamación, es decir, un mecanismo de defensa específico puesto en marcha por el sistema inmunitario para eliminar o hacer inofensivo el agente causante de la lesión, permitiendo también la reparación de los tejidos dañados. Los síntomas que pueden acompañar al estado inflamatorio, además del dolor, son enrojecimiento, calor, hinchazón y/o exudado, con compromiso de la función de la zona afectada.
DEFICIENCIAS NUTRICIONALES
Cada nutriente tiene una función específica dentro del organismo, pero cuando el aporte es insuficiente para el correcto funcionamiento del metabolismo, pueden producirse
deficiencias. En algunos periodos de la vida o determinadas condiciones (como embarazo, lactancia, vejez, enfermedad), pero también en caso de dietas desequilibradas o malos hábitos, el organismo puede necesitar un mayor aporte de nutrientes, que deben suministrarse al cuerpo a través de alimentos o suplementos alimenticios. En los casos más graves, si la necesidad no está suficientemente cubierta por la suplementación, pueden ser necesarios medicamentos para restablecer el metabolismo normal. Los medicamentos y suplementos utilizados en casos de deficiencias nutricionales representan una fuente concentrada de sustancias nutritivas, como vitaminas y minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, fibras o extractos de origen vegetal.
BIENESTAR GASTROINTESTINAL
Los trastornos gastrointestinales se encuentran entre los más comunes y extendidos en el mundo: los padece cerca de un tercio de la población mundial. Entre los principales síntomas se encuentran ardor de estómago, dolor abdominal, hinchazón y meteorismo, diarrea, problemas digestivos y estreñimiento. La causa principal es un desequilibrio de la microflora intestinal presente de forma natural en el intestino, que puede verse alterada por infecciones, medicamentos, estados patológicos, mala alimentación, intolerancias o alergias. Un estilo de vida sano y activo y una dieta equilibrada, rica en fibras y baja en grasas saturadas, son la primera opción para un intestino saludable.
